La termografía se ha convertido en uno de los instrumentos de diagnostico más valiosos para el mantenimiento preventivo. Al detectar anomalías que con frecuencia son invisibles a simple vista, permite tomar medidas correctivas antes de que se produzcan fallos costosos en un sistema.
Aplicaciones:
- Inspecciones de baja tensión
- Inspecciones de alta tensión
- Equipos mecánicos
- Fugas de agua
- Detección de humedades