Consiste en realizar un inspección, introduciendo por el pozo una cámara especialmente diseñada para ello, montada en una estructura que se hace descender la cámara e inspecciona el entubado del tubo. Con ello se pueden observar colisiones, roturas, daños ocasionados, etc.
Generalmente el aforamiento nos ayuda a determinar el caudal del pozo para proyectar el equipo de bombeo adecuado y así incurrir en un gasto de energía mínimo en nuestra explotación.